Es una empresa con más de 100 años de antigüedad que le da gran importancia al diseño, el medio ambiente, el servicio a la comunidad, a la salud y el bienestar de nuestros clientes y empleados.
Las formas innovadoras de mejorar el desempeño de las organizaciones de nuestros clientes se han convertido en nuestro sello distintivo.
Durante el confinamiento por COVID-19, Herman Miller se vio afectado por el cese de actividades esenciales por parte de sus clientes corporativos. Rápidamente comprendimos que todos tendrían que trabajar desde casa y necesitarían mobiliario para eso. Sin embargo, la marca no contaba con una tienda en línea y vender directamente a los consumidores nunca había sido una prioridad. Pero los tiempos desesperados no requerían medidas desesperadas, sino innovación y creatividad.
Una de esas campañas durante el fin de año estuvo relacionada con ese "compañero" de trabajo que muchos tuvieron durante el confinamiento como lo es su mascota. No sólo eso sino el set en sí tenía relación con una de las épocas más importantes, las fiestas decembrinas.
Antes, durante el mes de septiembre, realizamos un shooting por la ciudad celebrando los espacios icónicos de la CDMX que se encontraban vaciós a falta de gente en las calles. Esto generó empatía con los usuarios y colocó a las sillas de Herman Miller en un contexto mexicano.
Uno de los más grandes aciertos durante la campaña fue lograr que más de 10 ejecutivos de ventas de Herman Miller estuvieran atendiendo a cada uno de los leads generados por Redes Sociales en el Whatsapp Business de la empresa. Para que eso sucediera conectamos el WB con Hibot, herrramienta que nos permitió gestionar como un "call center" cada uno de los posibles clientes.
Tal fue el éxito de la campaña que generó un ROI del 5,192% en la venta de sillas de oficina para personas que trabajan desde casa.